Formada por diversos estilos, desde estilo románico, que se puede apreciar en la cabecera, con los canecillos decorados con dicho estilo, al gótico o renacentista, que surgieron fruto de unas reformas posteriores. Destaca la portada renacentista, con el santo en una hornacina. Actualmente se ha incluido en la lista de patrimonio rojo, y hay un plan para su futura restauración. No es visitable

Es importante también fijarse en la cruz que hay junto a la iglesia en ella en la base se puede leer quien la encargo realizar, Francisco de la Calle y su mujer Francisca Ortega en el s. XVII.

En cuanto a los parques nos encontramos con una zona arbolada, dividida en dos una zona con columpios y máquinas de ejercicios y unos metros más adelante en el cruce de la calle Fuentes y la calle Cantarranas, bajando a la zona arbolada, nos encontramos con la fuente de los Caños y los lavaderos.

También en torno al pueblo nos encontramos con otras fuentes, en la zona de la Plaza Mayor o por la calle Procesión.

Debido a los pocos habitantes este pueblecito no cuenta ni con bar, ni con restaurantes, solo una pequeña casa rural.